
Para evitar problemas a nivel vocal el profesional que trabaje con la voz debe:
a) Evitar la rigidez del sistema elástico (relajarse)
- Evitar el sedentarismo, la pérdida de flexibilidad: hacer deporte habitual.
- Respetar el reposo nocturno: dormir 7 a 9 horas.
- Evitar el estrés, las emociones, las preocupaciones, las contrariedades.
- Controlar y modificar la personalidad de forma que no tienda a ser impulsiva, excesivamente rígida, o poco tolerante.
- Evitar discusiones animadas, ya que aumentan la intensidad de la voz, el tono y el tiempo de fonación. A esto se añade el incremento de la tensión muscular en la región cervical y cuello. Evitar hablar en ambientes ruidosos o demasiado grandes o con acústica defectuosa.
- Intentar hablar a distancia cercana. La intensidad es inversamente proporcional al cuadrado de la distancia.
- Evitar hablar durante el esfuerzo físico, ya que se da preferencia a la respiración para la captación de oxigeno en vez de la respiración para hablar. Además el ejercicio aumenta la tensión muscular, lo que dificulta la elasticidad del aparato fonatorio.
- Evitar realizar grandes trabajos vocales durante la fatiga, cansancio físico o psíquico.
- Evitar los deportes violentos que suelen acompañare con la emisión de sonidos intensos y grandes tensiones musculares.
- Procurar realizar un calentamiento vocal antes de realizar un uso continuado de la voz.
- Realizar un empuje de la voz desde la zona costo-abdominal, evitando el empuje en la musculatura del cuello.
- Procurar o quedarse sin aire en la mitad de la frase.
- Evitar hablar a alta intensidad. Se trabaja con altas presiones subglóticas que producen mayor trabajo a nivel de los PV.
- Evitar la voz monótona ya que fija el sistema laríngeo y aumentan las tensiones musculares.
- Evitar hablar con la boca semicerrada: producirá una voz áspera, estridente, con escasa riqueza de armónicos, ligero tinte nasal, y escasa proyección e inteligibilidad de la palabra.
- Procurar que la emisión de la voz sea lo mas anterior posible dentro de la cavidad ora, evitando aí la formación de sensaciones propioceptivas a nivel faríngeo.
b) Evitar los cambios en el organismo
- Evitar el consumo de tabaco y alcohol. Evitar la inhalación de tóxicos: disolventes, irritantes, amoniaco, lejía.
- Evitar hablar con catarro o ronquera.
- Evitar el reflujo gastroesofágico, y otros problemas digestivos. Siempre requerirán un control por parte del médico especialista.
- Controlar la reagudización de los procesos alérgicos y evitar contacto con los alérgenos: libros viejos, material acrílico, el polen, etc….
- Evitar los procesos catarrales, las bronquitis, las sinusitis; que disminuirán el volumen total del aire, y/o aumentan la secreción del moco, la inflamación de la mucosa regional y distorsionaran las mucosas de éstas cavidades.
- Evitar traumatismos vocales, carraspeos, estornudos ruidosos, gritos, tos.
c) Evitar la perdida de la lubricación
- Evitar ambientes de humo y/o de polvo en suspensión. Cuando se ventila una habitación es frecuente que el polvo en suspensión aumente hasta que no se deposite.
- Cuidar el grado de humedad y la temperatura del ambiente evitando sus cambios bruscos.
- Controlar la climatización artificial (aire acondicionado) que disminuye el grado de humedad.
- Evitar el consumo de productos que resecan las mucosas respiratorias: el mentol, los caramelos por su alto contenido de azúcares, los dulces, las salsas, diversos fármacos. Sin una adecuada humedad de la región se alterarán la resonancia de la cavidad.

